Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza.

Todo puede ser representado y entendido por números.

Al graficar sistemas se producen patrones, por tanto, hay patrones en todo lo que nos rodea. El número Ф (letra griega que en español es phi y equivale a 1.618033) se encuentra repetido en todo el universo: en el cuerpo humano, en las plantas, en los astros, incluso en sucesos que tienen que ver con repeticiones en tiempo como las crecientes del rio Nilo. El numero Ф (phi) es considerado la mejor medida de proporción estética, también se le llama «proporción divina» y recibe atributos místicos pues no fue creada por el hombre: simplemente lo descubrió en diferentes patrones en el la naturaleza de las cosas que nos rodean, después utilizo dicho descubrimiento para proporcionar arquitectura, escultura, pintura y música etc. desde el año 2000 AC hasta la actualidad. Su uso lleva al modelo artístico a su máximo potencial de proporción, «la belleza está en sus proporciones».

Para este proyecto se realizó un estudio de secciones proporcionadas entre sí bajo la razón del sistema áureo. Esto para intentar de forma subliminal que su expresión estética sea fluidamente natural.

La arquitectura empieza a ser tal cuando un espacio, además de cumplir con su correcta función, cumple con una intención estética, sin esto las construcciones son simplemente construcciones, no arquitectura, y a su vez el costo de ambos casos es el mismo.

El costo de un bloque de mármol es

insignificante comparado por ejemplo con este mismo una vez trabajado por Miguel Ángel en alguna de sus invaluables piezas. Pongamos atención a ese efecto de crear valor mediante el proceso de creación de una obra. La técnica constructiva es importante y debe ser perfecta, pero es más alcanzable que la parte inventiva.

Nuestro objetivo en la arquitectura es lograr el mayor potencial que puede alcanzar una inversión mediante un diseño atemporal, el cual refiere a las construcciones que el paso del tiempo no pierde valor (incluso aumenta). Tratamos de evitar el gusto común, evitar

lenguajes que con el tiempo se vuelven moda, repetidos y comunes, nuestra

búsqueda se enfoca en complacer a un gusto más exclusivo, generar una arquitectura que pueda ser valorada a través del baraje

cultural y voluntad interpretativa del receptor dado a que en algunos casos lleva un

trasfondo artístico.

En la obra «Casa Mondriaan” el diseño

conceptual hace tributo al pintor neerlandés Piet Mondrian, tomando dicha referencia se puede leer y valorar su lenguaje: la retícula del muro de concreto y la sucesión de

ventanas con medias variables se asemeja a las retículas de las piezas de Mondrian.

Otro aspecto interpretativo es el estudio de secciones en razón a la proporción aurea en su composición arquitectónica de esta casa.