Localizado al sur de la ciudad de México, en la zona residencial de la colonia florida el proyecto es la respuesta, dentro de un marco de muy baja densidad, para lograr diversificar en varias unidades de residencia unifamiliar las ventajas urbanas del lugar.

El concepto de relación congruente entre espacio común y espacio íntimo, generó una distribución que no se ciñe a la ortogonalidad, que busca libremente compartir un patio central desde vistas personales, de participar de lo social desde lo propio sin exponerse.

Un conjunto de cuatro residencias que conviven en un patio central desde sus espacios particulares sin interferir, sin visualizar los espacios propios de sus vecinos internos.

A escasos metros de Insurgentes sur, la calle de Francia, recorriendo hacia el oriente, hace esquina con la calle de Camelia, el predio sur poniente de dicho cruce, precisamente el que tiene al frente tres palmeras adornando y ampliando la circulación peatonal, sobre la calle de Francia en su parámetro sur, es aquí la dirección del Conjunto residencial es donde se presentan sus accesos, tanto peatonal como vehicular.

Se realizo la distribución sin ajustarse a la forma cuadrangular del perímetro del terreno, líneas independientes que miran hacia al contorno del patio central, trazo libre justificado en la búsqueda de visuales en ritmos cambiantes y unipersonales.

Siguiendo un planteamiento equitativo se otorgo a cada unidad similar calidad espacial desde el acceso común al patio central y su recorrido a la puerta de cada residencia, así mismo, como el ingreso vehicular al estacionamiento en deprimido con comunicación directa al patio subiendo por elevador o escalera.

En cada caso y no obstante el trazo fragmentado de los espacios, se arriba a recibidores que conducen a su vez a salas de estar con amplia riqueza espacial.

Espacios con dobles y triples alturas, con sobrios acabados, pisos de madera, muros en concreto aparente y techumbres de cristal móviles en combinaciones armónicas, siempre diferentes, siempre individualizadas para cada residencia, ambientes generados en la identificación de un confort personalizado.

En planta baja se ubicaron también en espacios serenos, la sala del comedor y el desayunador cocina con iluminación y ventilación natural que ya no participa del patio común.

La comunicación con los niveles superiores se diseño con escaleras que participan de la espacialidad de las áreas de estar abriéndose a vacíos, así como, con elevadores residenciales que permiten la ocupación de los siguientes niveles por personas de edad avanzada.

Así tenemos en un primer nivel un estar familiar y lo que llamaremos la recamara principal con su consiguiente baño vestidor otorgándoles espacios de terraza con vistas al patio o exteriores, en el nivel superior se  ubicaron dos recamaras individuales más de igual manera aunque poco reducido de otorga sala de estar familiar y terrazas siempre con geometrías diferentes, con visuales diversas ahora si rescatando los jardines vecinos y los propios hacia el patio común aisló del bullicio de la Escuela vecina mediante una barrera arbolada que enmarca los límites del Patio común