Memoria Descriptiva

MANÍ es un pueblo en el estado de Yucatán, con una historia que se remonta a la época maya.
La traza urbana sigue un diseño típico de las antiguas ciudades coloniales, calles rectas que forman cuadras alrededor de una plaza central. La disposición de los elementos urbanos refleja la influencia de la colonización española, con la plaza sirviendo como punto focal, colindando al norte con la iglesia principal y al sur con los edificios de gobierno.

El sitio refleja la memoria del lugar, las líneas de deseo de los recorridos peatonales y la sombra de los tablados de toros. Los tablados son estructuras temporales diseñadas para albergar corridas de toros. Estos lugares suelen tener un diseño circular o semicircular con gradas para que los espectadores puedan observar el evento.

El proyecto retoma los elementos edificados, y las dinámicas sociales del poblado de Maní. La restauración de la plaza existente preserva la historia y la identidad del lugar. La propuesta de crear un nuevo espacio de reunión se integra con la estética y la función de la plaza y su contexto inmediato.

Dos ejes de composición ordenan y dan sentido al nuevo espacio. El eje oriente- poniente, paralelo a la calle principal, conecta las diferentes áreas de la plaza. El eje norte-sur conecta los dos hitos del centro histórico, la iglesia y el estado. La intersección de los dos ejes marca el lugar idóneo para el nuevo espacio público.

El diseño del anfiteatro se realiza de manera que respete la escala y proporciones del lugar. La elección de materiales y formas busca complementar la paleta arquitectónica histórica y respetar la jerarquía visual del entorno. Se reafirma la historia del lugar, retomando la geometría y posición de los tablados de toros. La forma circular se adapta al sitio y se emplaza discretamente.