Descripción del proyecto

El Pabellón Fundadores (Al Modar) es el resultado de una intervención arquitectónica a una construcción existente para transformarla en un espacio polifacético de uso restaurantero. El objetivo fue lograr un lugar de encuentro casual en el que los usuarios pudieran vivir una experiencia sensorial en un espacio emblemático.

El edificio preexistente era una casa rural de 50m2 ubicada en una de las esquinas que contienen la plaza fundacional de Cholul, una comunidad de origen prehispánico perteneciente al municipio de Mérida. Éste recibió una modificación 25 años atrás, donde se perdieron la cubierta y los vanos originales. El proyecto planteó la demolición de las losas añadidas y la recuperación de la estructura original de los muros de mampostería de piedra, los cuales se reforzaron para sostener una bóveda de cañón corrido de concreto armado sobre el acceso principal que amplía el área cubierta, al igual que una losa plana sobre el área de servicio que sostiene una terraza abierta en la parte superior que genera una nueva forma de apreciar la plaza pública. En el traslape de las losas se genera un ventanal orientado al norte que introduce luz, ventila y enmarca la visual hacia las copas de los árboles. Tanto la bóveda como los murales de la fachada, realizados a partir del raspado de capas de pintura recibidas durante su historia, hacen referencia a la bóveda y murales característicos de la Iglesia del Siglo XVI catalogada como Monumento Histórico que se encuentra enfrente.

El 85% de las mesas se encuentran al aire libre respondiendo a las circunstancias actuales. Éstas se reparten entre el patio trasero y la terraza elevada. El espacio interior funciona con ventilación cruzada y lo conforman una pequeña área de comensales, la barra de servicio, los sanitarios y las áreas de almacenamiento y soporte.

La materialidad retoma la practicidad, la calidez y la sencillez que caracteriza a la arquitectura rural yucateca. Se restauraron los estucos con pintura de los muros originales. El lecho inferior de la bóveda exhibe el concreto descimbrado de su estructura mientras que el lecho superior recibió un estuco bruñido, aplicado también en los marcos de los vanos originales. Los pisos interiores son de concreto blanco desbastado con juntas de ecocreto para liberar la humedad. En la terraza elevada y escalera se colocó piso de concreto martelinado anti-derrapante y el patio trasero se niveló con gravilla local transitable y permeable. Se utilizaron elementos de herrería con óxido encapsulado, acero inoxidable, celosía de concreto aparente, albarradas de piedra regional y vidrios. Se utilizaron maderas regionales para puertas y mesas; y las sillas son de plástico.

El paisajismo es una interpretación del Solar Maya. La propuesta vegetal dignifica los árboles preexistentes y se consolida con vegetación endémica y comestibles. Bancas corridas adosadas a las albarradas y un jardín acuático con fuente de recirculación complementan la experiencia.

El proyecto sigue un plan de mejora integral desarrollado en conjunto con los habitantes que determina estrategias para armonizar y respetar la memoria colectiva y escala urbana de Cholul.