Descripción del proyecto

La antigua Fábrica de Galletas Richaud Hermanos, (empresa Campechana con más de 100 años en la región) se encontraba hasta mediados de los 60’s en una edificación del siglo XIX, en el Barrio de San Román, barrio que data de 1563 de la Ciudad de San Francisco de Campeche. Luego es Residencia de la Familia hasta 1981, es abandonada, se conserva el letrero original todavía legible.  Una parte del predio con acceso desde otra vialidad, se utilizó para construir en 1989 la casa de uno de los integrantes de la familia en 619m2. Es esta familia la que recupera una de las fracciones con la fachada original, con una superficie de 277m2, para anexarla a su existente residencia.

La relación poco beneficiosa de la Preexistencia Colonial, respecto a la Residencia de los 80’s genera la búsqueda de un vértice de encuentro; se remodela, extiende y abre el comedor, para una relación continua con el jardín que ahora comparten.

La propuesta contempla recuperar y restaurar las preexistencias coloniales y darles un nuevo programa. Se mantiene la traza original de la casa colonial, los muros de mampostería originales quedaron al descubierto, para hacer énfasis en la antigüedad del inmueble. El propósito de este anexo siempre fue el de “área social de esparcimiento”, para quedar así plasmado en 186 m2.

Fue imposible recuperar los techos, por lo que se concibe una nueva losa desplantada en su totalidad de los muros originales. El proyecto crea una gran “Terraza entre muros”, contenida por las escuadras originales, techada por una losa flotada, sostenida por PTR´s metálicos, anclados a los muros de mampostería.

Al dejar la traza original se concibe una piscina entre muros a cielo abierto. Se elige un recubrimiento total de chukum en la piscina para mimetizarse en el entorno de piedra, lo que genera así la concepción de un cuerpo natural de agua que fluye. En el jardín se conservaron los árboles y las preexistencias de mampostería.

Los pisos originales estaban dañados, por lo que fueron sustituidos por nuevos. En el vestíbulo los muros se “tintaron” con pasta verde, porque no eran muros originales, y se buscaba resaltar las preexistencias. Esta regla tuvo excepción en la recámara y el baño de esta, donde se usa parcialmente la pasta.

Las mesetas de la cocina-bar son de concreto tintado y colado en sitio con cristales reciclados, que logran un acabado rústico con toques minerales. En la sala-comedor se reutilizaron algunas vigas de madera originales que sostenían el techo, haciendo alusión a este. La losa decide dejarse en concreto blanco pulido aparente, para mimetizarse en el conjunto.

Casa Ex Fábrica Richaud, resalta las antiguas técnicas de construcción de la Península de Yucatán y las fusiona con las modernas, a través de la recuperación y restauración de un pedazo de historia, que tiene la oportunidad de reencontrarse con sus raíces. Un espacio entre muros, rodeado de gran vegetación que lo convierte en un oasis dentro de la Ciudad.