Memoria Descriptiva

Casa Mulix es un refugio de paz y armonía en medio de la naturaleza, donde cada rincón respira conexión con el entorno. Desde el primer instante, su diseño cautiva y deslumbra, revelando sus encantos gradualmente a medida que uno se adentra en sus espacios.

El imponente volumen principal domina la fachada, un elemento que parece flotar sobre el primer nivel, tiene la capacidad de abrirse para deleitarse con las vistas o cerrarse para garantizar la privacidad. Durante el día, se fusiona armoniosamente con el paisaje, mientras que, por la noche, se convierte en una escultura luminosa que ilumina su entorno con una magia indescriptible.

El objetivo era maximizar las vistas hacia el exterior, manteniendo al mismo tiempo una atmósfera interior acogedora y serena. Un patio lateral de triple altura que sirve como un punto de conexión fluido entre los distintos niveles y ofreciendo una sensación de apertura y fluidez.

Al ingresar, una escalinata te conduce a través de jardines, desde donde se distribuyen las áreas sociales y la terraza. La adaptabilidad a la luz solar es evidente en cada detalle del diseño, con fachadas norte y sur protegidas para optimizar la iluminación natural, y fachadas este y oeste abiertas para disfrutar plenamente del entorno natural.

El corazón del proyecto, su patio central, es un oasis de tranquilidad, visible desde todas las áreas y sirviendo como punto de conexión entre los espacios. En la planta alta, las habitaciones ofrecen vistas privilegiadas del entorno, mientras que la habitación principal se abre a un exuberante paisaje verde, proporcionando un ambiente de serenidad.

Casa Mulix es mucho más que una residencia; es una experiencia inmersiva que celebra la fusión entre arquitectura y naturaleza. Cada detalle ha sido meticulosamente diseñado para integrar la belleza del entorno y crear un ambiente de serenidad y contemplación.