Diseñada  dentro de un fraccionamiento privado/club de golf  lejos de la zona urbana de San Miguel de Allende para una familia joven con la que desde el inicio del proyecto hubo un constante dialogo y en un terreno de una plataforma plana con orientación Norte-Sur desdoblamos el concepto de la casa.

El concepto se fortalece modificando la orientación del proyecto girando una crujía hacia el oriente, este volumen contiene en Planta Alta la habitación de los niños y en Planta Baja una terraza con la cocina. Esta variante hace que los otros 2 cuerpos adosados dialoguen en un matrimonio de sombras y claro – oscuros, con una tectónica simple de materiales pétreos.

En paralelo y alineada a la calle de acceso, la fachada principal mantiene el mismo lenguaje, mirando desde la banqueta nos permite ver el volumen girado abrazando al cubo de escaleras que nos hace entender más fácil el orden en los vínculos espaciales interiores.

En planta baja por un lado como un volumen aislado se establece la sala de estar a doble altura y por el otro, la habitación principal con baño y vestidor. Estas dos distintas actividades se miran de lejos a un Angulo de 90 grados unidos por la diagonal. En planta alta 2 recamaras más y el estar de t.v complementan el programa básico de la casa.

Para cumplir con el programa de necesidades completo y separados de la casa; se ofrece una recamara de visitas y los baños de la piscina, la primera comunicada al interior por un patio que sirve de contemplación, que le da luz y ventilación al comedor.

Se utilizaron pocos materiales en este proyecto entre los que destaca la piedra volcánica negra y la cantera gris Querétaro en todos los pisos de la casa, la carpintería hecha en sitio nos brinda la calidez visual que podemos apreciar.