El proyecto surgió con la necesidad de concentrar todas las dependencias de gobierno en un sólo lugar; antes de la convocatoria se rentaban espacios disgregados en todo el territorio nacional y con la intención de hacer eficientes tiempos y costos, se decidió por la concentración de las oficinas de gobierno.
El programa constaba en la organización de cerca de 200, 000.00 m2 en un predio de 32,000.00 m2; el predio donde se desarrollo el proyecto era aledaño a la existente casa presidencial de Honduras, lugar donde despachaba el jefe de estado.
El predio se ubica en el boulevard Juan Pablo II y también tiene frente a la calle de República de Corea, estas 2 vías ayudan a dar fluidez al funcionamiento diario del complejo de oficinas públicas, ya que tenemos posibilidad de entrar o salir por ambas avenidas.
El proyecto consta de 2 torres y 4 edificios de 23 y 8 niveles respectivamente, todos ellos asentados en un cuerpo de estacionamiento subterráneo.
La disposición de los edificios genera de forma natural una calle interior de 30m de ancho a todo lo largo del proyecto y remata en una plaza cívica, llamada Plaza de la Democracia, esta plaza servirá para hacer concentraciones masivas oficiales o de manifestación pública.
Todos los edificios sin excepción cuentan con pórticos en planta baja, esto con la intención de generar espacios sombreados y ayudar así al confort de los usuarios.
La calle interior del proyecto cuenta con desniveles fruto de las condiciones topográficas del predio, esta situación fue resuelta para los peatones a través de escalinatas y en el caso de personas con discapacidad se ubicaron 2 elevadores, uno en la calle de República de Corea y otro en la plaza intermedia, esto garantiza el libre acceso a cualquier punto del proyecto.
La calle interna fue resuelta con la intención de extender el espacio urbano al interior del proyecto y no confinar o limitar su uso, se ha dotado de mobiliario urbano para hacer más amigable la interacción con el público, en el diseño de paisaje se usaron especies locales para generar áreas sombreadas y frescas.
Dentro del diseño de exteriores se incluyeron estelas metálicas que simbolizan las etnias pertenecientes a Honduras, como un recordatorio de los orígenes culturales del país.
El clima del lugar fue un factor importante en la toma de decisiones, sobre todo en la selección de materiales y su disposición en los edificios, ya que estos impactan de manera directa en los consumos de energía por concepto de acondicionamiento de aire e iluminación artificial. El uso de dobles fachadas y la selección de cristales con la tecnología correcta ayudan a reducir la incidencia solar y por ende los consumos de energía.
La arquitectura resultante fueron cuerpos sobrios que comparten un mismo lenguaje, que buscan ser institucionales, torres que sirven de referencia no solo por su escala sino por su disposición en el conjunto, espacios públicos exteriores que sirven como orquestadores del conjunto y que articulan el proyecto en su totalidad.