Descripción del proyecto

Como parte de la estrategia por mejorar las ventas, el Vivero más grande dentro del área urbana de Monterrey requirió dar más opciones de experiencias al visitante. El concepto inició con un “flower bar” para dar servicio de arreglos para eventos, sin embargo y aprovechando la experiencia como barista de la propietaria el concepto se extendió para tener una cafetería, tienda de regalos y arreglos florales, además del área administrativa del vivero.

El proyecto se desarrolla justo a la entrada del gran invernadero, y se concibe como una veranda dentro de él. Una serie de muros recubiertos de piedra natural crean la atmósfera interior junto con una estructura modular de acero a base de columnas metálicas y vigas IPR que sostienen un entramado de vigas de madera y una losa ligera. Las áreas de venta de café y regalos se mantienen al frente y arropadas por los muros mientras que el área de comedor y venta de arreglos disfrutan de la vista del interior del vivero, que cambia cada semana y cada época del año según la oferta de plantas que se tenga en el momento.

La disposición de las áreas permite diversos acomodos del café y la posibilidad expansión hacia el exterior en caso de eventos sociales, la ambientación y calidez es dada con las mismas plantas según la temporada, se pueden colocar tanta vegetación como se requiera. Con la excepción de los sillones, y mesas y sillas del interior todo se vende, el café Edén está decorado y ambientado con mobiliario que se vende para jardines y verandas que combinado con la vegetación se convierte en un showroom del mismo vivero.

Café Edén ha permitido convertir al Vivero Valle Alto en un punto de reunión donde se fusiona gastronomía y naturaleza, donde se crea una atmósfera cálida que permite que el personaje principal sea la planta y la flor a la venta mientras se realiza la actividad social de tomar café. Un magnificado oasis dentro de un oasis en el caos urbano del sur de Monterrey.