La casa se ubica en Valle de Bravo, popular pueblo colonial lacustre en el Estado de México. La gran afluencia de turistas de fin de semana ha repercutido en una sobrepoblación del pueblo, ocasionando alto impacto ambiental y a los servicios existentes. La grave contaminación del lago ha sido la consecuencia más grave.

El proyecto se diseñó en un terreno de 3000 metros cuadrados a la orilla del lago, con un programa ambicioso de dos casas, cada una con alberca independiente y separados por una cancha de paddle tenis compartida. A pesar de la necesidad del cliente de una casa grande, el objetivo principal fue integrarla a su contexto, tratando de minimizar el impacto, donde las construcciones se han apropiado del paisaje.  La pendiente del terreno hacia la calle dictó el emplazamiento del proyecto, asomando a la calle únicamente la losa superior.

La casa se compone de dos volúmenes.  El primero, de dos plantas con techo a cuatro aguas, alberga en la planta alta, tres recamaras y un cuarto de tele, y en la planta baja dos recámaras de servicio, cocina y cuarto de máquinas.  El segundo cuerpo, de una sola planta contiene un techo verde, diseñado con especies endémicas que generan un micro ecosistema de biodiversidad local para aves e insectos polinizadores, afectados por el daño a la zona.

Los cuerpos están separados por un jardín linear que permite la ventilación cruzada, y ligados por la escalera, la conexión entre los dos genera una terraza con un jacuzzi, rodeado por el jardín del techo.

El volumen bajo, contiene espacios sociales y la recámara principal, el techo verde actúa como aislamiento térmico y acústico.

La orientación sur obliga a espacios abiertos, con ventanas operables de piso a techo y doble vidrio LOW-E, además de pérgolas y jardines que permiten ventilación cruzada en cada espacio.

El paisaje es parte fundamental del proyecto, se utilizo como herramienta, no solo para mitigar la pérdida del ecosistema del sitio, sino para generar sombras, privacidad, vistas y temperatura en cada espacio.  Se mantuvieron todos los árboles de tulipán africano existentes en el terreno, reubicando tres dentro del mismo jardín, además de las plantas y árboles nuevos.

La casa cuenta con sistemas para prevenir impacto ambiental y falta de agua y drenaje.  Generar energía a partir de la irradiación solar y sistemas eficientes en su uso cotidiano.

Se recolecta el agua de lluvia, misma que tiene tres usos, se potabiliza para uso en toda la casa,  el agua residual se trata en una planta USBF y se reutiliza para riego y WC, se vuelve a tratar y los excedentes se infiltran por un pozo de absorción al subsuelo. Cuenta con tres cisternas, pluvial, potable y tratada, la mas grande abarcando toda la superficie bajo la cacha de paddle.