Descripción del proyecto
La hacienda Teya, ex-hacienda ganadera y henequenera, fue rescatada para convertirse en sede de eventos y un restaurante referente de la gastronomía yucateca. Buscando tener presencia en el centro de Mérida, Teya decide ubicarse en el antiguo barrio de Santa Lucía, predio con fachada hacia la icónica calle 60. Este edificio fue sede de distintos usos comerciales en las últimas décadas, por lo que sufrió diversas intervenciones.
La estructura general del predio fue rescatada, con dos crujías de diferentes anchos y un pequeño patio alrededor del cual se ubicaba lo que parecía el edificio original. Entre las modificaciones realizadas al edificio original se identificaban entrepisos, muros divisorios y anexos, que afectaban la espacialidad, iluminación y ventilación. En la parte posterior el predio presentaba una construcción sin valor histórico y un gran árbol.
El programa solicitado consideraba área de restaurante cerrado y zonas en terrazas abiertas. El proyecto partió de organizar los espacios interiores en relación al espacio exterior, por lo cual se amplió el patio central eliminando la crujía más compacta, generando un gran patio lineal, permitiendo articular el patio posterior a este, generando una secuencia de espacios abiertos conectados que aportan luz y visuales al interior. El espacio de salón interior se compone de una secuencia lineal de crujías a las cuales se les eliminaron los entrepisos recuperando la altura original. La primera crujía de la fachada alberga el vestíbulo de acceso, abierto hacia el patio lineal como remate de visual. Éste conecta al salón y al patio con un área exterior de mesas entre vegetación. La altura de los muros de este patio descubierto permite tener sombra todo el día, generando un área agradable para comer.
El patio posterior con el árbol como protagonista se planteó como zona de terraza/bar con una sencilla intervención. Se ubicó un área de barra dejando la sombra de la copa como cubierta de las mesas. Algunos muros del patio eran de mampostería por lo que se decidió que todos tengan este material, unificando la visual de remate.
Las áreas de servicios se ubicaron en la planta alta del edificio posterior, dejando mayor área disponible para las terrazas.
En fachada se procuró la integración al contexto existente; considerando las alturas de remates y vanos de edificios vecinos. Para la materialidad se consideró la identidad de casas del centro de Mérida y la hacienda Teya: muros de estuco, mampostería, pisos de pasta, puertas contemporáneas de madera, se agregaron estructuras de acero y bajareque.
La decoración y mobiliario, fue diseñado para hacer referencia a la actividad henequenera de la Hacienda y la cultura yucateca; la combinación de elementos de madera y acero, las vigas “decauville” antiguamente usadas en los rieles, reinterpretadas por vigas tipo I; engranes de maquinarias, lámparas de fibra de henequén, jícaras, sombreros típicos.
De esta manera se logró la recuperación del edificio integrándolo a su entorno, devolviéndole la espacialidad interior, pero a la vez integrándolo a un nuevo espacio exterior que mejora su habitabilidad, su función y ayuda al disfrute del espacio.
Otros Proyectos