En las afueras de Valle de Bravo, se encuentra Valle San Nicolás, un nuevo desarrollo residencial de 385 ha, el cual basa su diseño urbanístico y arquitectónico en armonía con la naturaleza y para la conservación de su paisaje.

Dentro de todo el conjunto se introducen espacios de descanso y bienestar para los habitantes del lugar, en conexión y para el disfrute del entorno natural, como la Casa Club y el lago esquiable de 800 m de largo, el cual aprovecha los escurrimientos y el agua pluvial del terreno.

Se exploraron las condiciones naturales del sitio para comprender que los dos elementos naturales protagónicos –la monta a y el lago– podían converger y relacionarse a través de una pieza arquitectónica: la Casa Club, el lugar de encuentro social principal diseñada en referencia a una barca anclada al lago.

El volumen está resuelto por medio de una planta circular que se fragmenta de manera radial para distribuir y modular las diferentes amenidades del interior. Esta estrategia se visualiza en los vacíos y sólidos que se crean por los cuerpos de agua interiores y por los muros que se erigen desde el fondo.

Un anillo interior y otro exterior funcionan como corredores abiertos para recorrer continuamente el edificio y disfrutar de las visuales de casi 360º. Sin embargo, un pasillo central deprimido acorta la distancia a transitar y crea un recorrido directo hacia el deck principal, donde se encuentra el bar y la sala de TV, culminando con la alberca del lago.

Dividido por el pasillo central, hacia la sección Este se alojan el comedor, el asador, la cocina y servicios complementarios. En el extremo Oeste, se ubican el gimnasio y el spa con jacuzzi exterior, vestidores, vapor y sauna.

La Casa Club se materializó con un sistema constructivo en madera laminada cruzada (CLT). Las vigas y columnas aparentes estructuran el espacio circular, con claros cortos y una distribución radial; mientras que los muros de piedra tienen la función de anclar la volumetría en el lago.

Los interiores muestran una materialidad natural en sintonía con los elementos estructurales de madera. Un deck de kebony, piedras volcánicas o una cubierta de encino rojo americano son algunos de los acabados usados.