Doce volúmenes construidos con tierra compactada fueron concebidos a las afueras de la ciudad, en el altiplano central mexicano. La residencia consiste en 12 bloques de tierra y 2 corredores principales con la intención de crear una hacienda mexicana contemporánea, cuyos volúmenes se separan por medio de patios y amplios jardines.

El partido de este proyecto fue crear una arquitectura que generara pertenencia al sitio, mimetizándose con el contexto, y que pasara desapercibido con los alrededores.

Conceptualmente una de las decisiones más importantes fue crear un contraste entre la masividad de los bloques de tierra negra y la luz natural que penetra a los espacios por medio de iluminación cenital resuelta de distintas maneras en cada uno de los espacios que conforman el proyecto.

El programa de Casa C comprende la casa principal, la casa de huéspedes, casa club, así como la casa del cuidador, y una pista para correr de 1 kilómetro de longitud.

Una virtud de la propuesta fue la utilización de la tierra natural del sitio y sus recursos. Las paredes de casa C son de 50 cm de ancho, mezcladas con agregados minerales naturales que pigmentan la tierra de negro, logrando espacios que durante el día permanecen frescos y durante la noche disipan el calor obtenido durante el día.

Los volúmenes están compuestos en 3 ejes, tejidos entre sí por 2 pasillos, creando una serie de patios y jardines entre ellos. En total, los 12 volúmenes acumulan 1,115 metros cuadrados.

La idea principal para los patios fue dividir el programa en espacios públicos, semiprivados, y privados. La alberca y el jacuzzi son el centro del primer patio, rodeados de las principales áreas de estar, incluido el acceso, la cocina, comedor y 2 salas de estar. Los cuatro bloques de recámaras conforman el segundo patio. Un tercer patio fue generado entre la habitación principal y una de las salas de estar en el proyecto.

Solo 3 de los 12 bloques cuentan con 2 niveles, y contienen recámaras o áreas habitables en el nivel superior, para así aprovechar las vistas del horizonte y la vegetación árida del paisaje.

Concreto, pisos de madera, puertas giratorias de cristal con persianas de madera, pisos de piedra arqueológica en pasillos exteriores, y herrerías en ventanas y barandales fueron materiales y elementos clave en el desarrollo de este proyecto.