Memoria Descriptiva

El proyecto se emplaza en uno de los predios más pequeños que actualmente en Guadalajara bordean al bosque Colomos, condición importante que se consideró durante todas las etapas del diseño.

Casa Colomos es el resultado de una exploración sobre la relación entre el cliente y los arquitectos. Ambos comparten además de sangre, una profunda atracción por la arquitectura y la jardinería. La casa se convierte en una interpretación de estos mismos elementos, dónde sin importar sus dimensiones, se busca que cada espacio integre al paisaje y la luz natural. De ahí la exploración de espacios que permitieran a la luz permear y de ahí también la inclinación por intentar desdibujar el límite entre el exterior y el interior; sin la ventaja de un jardín extenso se hace uso de ventanas panorámicas que maximizan la vegetación disponible y en algunos casos, se decide meter al paisaje, colocando jardineras con las condiciones necesarias para lograr que un árbol también habite el interior.

Sin mucho espacio para crecer a los lados, la casa en su primer nivel crece hacia arriba resultando en una crujía a doble altura, que mediante la inclinación de su cubierta busca conservar una escala doméstica. En un segundo nivel, las habitaciones se abren directo al bosque y se cierran a la calle.

El proyecto busca ser homenaje al lugar donde el cliente paso la mayor parte de su vida. Las tonalidades, los colores, la conexión entre los espacios y el sonido reinterpretan el hogar que lo vio vivir.