Descripción del proyecto

Inspirado en arquitectura prehispánica, se desarrolla este singular complejo en el Estado de México en el municipio de Jaltenco. A lo largo de sus 2,470 m2 de construcción se intenta provocar en cada espacio sensaciones y perspectivas que motiven al intercambio y comunicación de ideas. Con esa meta el proyecto para el CCJ, se planteó como una serie de espacios que permitan el encuentro entre disciplinas artísticas y culturales de diversos tipos.

La propuesta formal se basó en una remiscencia de la herencia prehispánica del periodo preclásico de la zona de Teotihuacán, esto llevo a crear un complejo con aspecto sólido y masivo que da esbozos formales de los ejemplos arqueológicos que inspiraron el proyecto.

Arquitectónicamente es un reencuentro con la historia del lugar al generar varios volúmenes piramidales que alimentan espacios amplios e iluminados en su planta baja. El edificio está conformado por macizos y vanos creando patios interiores los cuales dotan de luz y ventilación natural todos los espacios de encuentro albergados dentro de este. Se aprovecha absolutamente toda la huella del edificio creando una gran grada-escalera en su núcleo que permite el acceso a su azotea donde también se pueden impartir actividades al aire libre.

El proyecto son una serie de planos inclinados que se intersectan para conformar, espacios interiores de gran altura con patios interiores, azoteas recorribles y un foro al aire libre que se conecta con la explanada exterior que en conjunto logran integrar interior con exterior proara un mismo uso.

Para el desarrollo de las múltiples actividades que se pueden hacer en el edificio se consideró una explanada de acceso para actividades al aire libre y tener una relación con la calle y el espacio público. El edificio busca romper esa barrera entre lo público y lo privado; la calle y el edificio.

e esta manera se pueden generar actividades culturales en los exteriores, es decir, la explanada de acceso, la escalinata que puede funcionar como un anfiteatro y en la misma azotea para recreación y tener diferentes actividades al mismo tiempo.

La versatilidad de los espacio permite destinarlos a cualquier uso cultural, que se diseñan son el objetivo de cumplir las necesidades espaciales para llevar a cabo sesiones de instrucción, exposiciones, representaciones artísticas y actividades lúdicas, por su parte el complejo cultural cuenta con una biblioteca equipada con mobiliario fijo no tradicional diseñado en diferentes plataformas de madera y con una entrada de luz desde la parte superior del espacio y vista a un patio interior.

En el interior las aulas también fueron diseñadas para ser interactivos los espacios con los jardines interiores y el usuario tuviera una relación más dinámica con el espacio y las actividades.

La elección de los materiales se realizó en función de garantizar bajo o nulo mantenimiento y durabilidad de los mismos, sin embargo, se propuso que el edificio fuera de color ocre para lograr un mayor contraste con las piedras naturales de la propuesta.