EL SITIO, una cañada, reserva natural, con un pequeño río y una vegetación natural nativa muy abundante y con árboles y cactus impresionantes.

Situada en la periferia de la ciudad, a más de 120 metros de altura sobre la mancha urbana y con vista a la urbe y a la presa del Palote.

El terreno, parte del fraccionamiento Gran Jardín, no contaba con espacio utilizable a nivel de la vialidad, con una pendiente mayor a quince metros en el sentido perpendicular a la calle y de más de cuatro metros en el sentido de la circulación.

Había que optar por un sistema constructivo que simplificara el proceso, y se decidió utilizar estructura de acero, y minimizar los puntos de apoyo de la construcción en el terreno.

Además del particular programa arquitectónico, que debía facilitar y enriquecer la vida diaria de dos adultos mayores y la frecuente visita de sus familiares y amigos, fue una exigencia primordial, la búsqueda de una relación del interior con el entorno, tanto en la vista como en el contacto directo.

Todas las habitaciones cuentan con una amplia vista a la cañada, con el uso generalizado de canceles de piso a techo en los tres lados de contacto de la casa con la barranca.

La zona social más importante de la casa, es la terraza cubierta situada en la parte inferior de la casa, con áreas jardinadas en los cuatro lados, y una alberca semi cubierta que penetra  el espacio proyectándose hacia el río a 10 metros de altura sobre el terreno y con vista a la ciudad.

El estudio; un lugar para diseñar, para estar en paz, para disfrutar la labor de todos los días, orientado al norte y con una amplia vidriera con vista a la cañada. Cuenta con un acceso independiente, que permite mantener la privacía de las áreas habitables de la casa aun estando integrado.

La jardinería, busca integrarse a la vegetación existente en el lugar con variedad de pastos y con hortaliza y una zona de agaves, que platican con los espectaculares órganos vecinos.