En el corazón de la Colonia Americana, en la intersección de la calle Colonias con Efraín Gonzales Luna, surge el encargo del proyecto por sustituir una preexistente casa unifamiliar en estado de abandono, por un proyecto de vivienda colectiva que revalorice el barrio mediante una arquitectura ajustada a las necesidades y estilos de vida contemporáneos.

El resultado es un edificio con una propuesta pragmática, pero al mismo tiempo sensible a los estímulos tanto de los usuarios como de la ciudad. Los espacios interiores son diáfanos, flexibles luminosos, y ligeros, con la capacidad de adecuarse a diferentes usos; mientras que el envolvente exterior es opaco, rígido, discreto y sereno.

El edificio se concibe como un gran volumen mineral, al cual por medio de acciones de sustracción le emergen espacios habitables, que más tarde se convertirán en viviendas. Un núcleo de circulaciones centralizado comunica en altura los diferentes niveles, donde la escalera volada es la gran protagonista. La eliminación de uno de los departamentos de planta baja hace posible el ingreso al edificio por medio de un zaguán que funge como punto de encuentro y generador de situaciones entre vecinos. En el quinto nivel el edificio es rematado por medio de una “caja” que contrasta en dimensiones, material, color y textura con el resto del volumen albergando el pent-house y un espacio comunitario de servicios y terraza.

El edificio se presenta tal cual es; despojado de falsos vestidos que pretenden tapar su naturaleza en busca de una utópica perfección, mostrando así su esencia en todo momento.
Las duelas de madera de pino reutilizadas para cubrir el volumen de servicios de los departamentos, son el negativo y memoria del proceso estructural, habiendo dejado su marca impresa en el hormigón. Y hacer más cálidos los interiores de los departamentos, por medio de sus cualidad físicas y térmicas.

El proyecto busca en todo momento elevar la experiencia de la vida cotidiana a partir del estudio de las esencias arquitectónicas por medio de la relación del usuario con la estructura, el material, espacio, color, olor, la luz, y las sombras, y hacer de la rutina una experiencia sensorial.