Memoria Descriptiva

La unificación de cinco predios en la colonia Condesa escenifica Conjunto Juan de la Barrera, ámbito residencial que armoniza el pasado patrimonial de la ciudad, con la redensificación de su presente.

La preexistencia de dos casas patrimoniales insertas en un exuberante jardín de árboles maduros, posibilitó la integración de seis torres residenciales en torno a un espacio verde colectivo. Ambas casas, ahora restauradas y segmentadas en unidades duplex con servicios y accesos independientes, permanecen al centro. Respetando el mismo frente de calle que ha perdurado durante casi un siglo.

La mayoridad de la nueva densidad del proyecto fue situada en la parte posterior, consiguiendo integrar cuatro torres de entre seis y diez niveles, sin irrumpir la escala barrial. Como grupo, comparten una misma morfología que se adapta a su contexto; proyectando las de mayor altura hacía el muro ciego de un edificio de telecomunicaciones, y las de menor altura en colindancia con los edificios residenciales vecinos.

Entre casas y torres se proyectó un generoso jardín que brinda sentido de cohesividad y comunidad al conjunto. Su paleta, compuesta de aquellos árboles y palmeras oriundos al predio, teje senderos para propiciar un territorio neutro, a la vez privado y compartido; y cuya vastedad —que representa el cincuenta porciento del área en planta baja— resulta ideal para cobijar actividades y encuentros espontáneos. El amplio espaciado entre cada torre fue el resultado de una estrategia bipartita que buscó priorizar el área libre en planta baja, y garantizar la continuidad de ventilación y luz natural al extremo norte de la manzana.

Conjunto Juan de la Barrera asimila el desarrollo impetuoso de la colonia Condesa como oportunidad para articular un diálogo entre patrimonio, paisaje natural y escala urbana, que sugiere una ruta hacía la redensificación suave de la Ciudad de México.