CPV – PARK GARAGE es una estructura habitable ideada y diseñada para albergar en su interior automóviles para el mercado nacional e internacional ubicada dentro del Recinto Portuario de la ciudad de Veracruz.

Consta de 6 niveles de altura (22.70 m) con un área de 27,450.34 m2 por nivel dando un total de 164,701.44 m2 de construcción cuyo procedimiento constructivo fue concebido en concreto f’c=350 kgs/cm2 colado en sitio y armado con acero galvanizado por inmersión en caliente para contrarrestar las condiciones severas de corrosión que prevalecen en la zona principalmente durante la temporada de vientos fuertes provenientes del Norte y que contienen un alto grado de salinidad.

El esquema generador de la estrategia proyectual consiste en una retícula de 139.20 m de ancho por 197.20 m de largo y con un módulo de 10 x 10 metros que organiza una serie de plantas libres con una capacidad de hasta 10,000 automóviles estáticos. En la planta baja, se encuentran diversas áreas operativas como Mod Center, Body Shop, almacenes, oficinas y sanitarios, cuarto de máquinas, foso de inspección, área de lavado y rampas hidráulicas. Los desplazamientos verticales de los automóviles fueron resueltos por medio de rampas en los lados largos de la estructura con una pendiente de 6° y se dispusieron 4 escaleras de emergencia en los lados cortos de la estructura concebidas como elementos escultóricos adosados y de percepción continua como un listón que desciende y asciende.

Por sus dimensiones y funcionamiento, se optó por emular el diseño naval de los buques para transportación de automóviles en lo que respecta a los sistemas de ventilación e iluminación; un sistema de ventilación que garantiza entre 6 y 8 renovaciones por hora ya que el edificio sólo cuenta con louvers de ventilación en los alzados este y oeste, hermético 100% en su cara norte y en la cara sur se dispusieron los extractores axiales cuya estética está inspirada también en los ductos de extracción de los buques. Toda la iluminación interior es a base de leds y cuenta también con una red contra incendio apegada a la Norma Mexicana. Cabe mencionar que se decidió emplear una estética “aparente” en lo que respecta a todos las redes de tuberías identificando con códigos de color su utilidad.

Estructuralmente el edificio está resuelto a base de marcos rígidos de 10 metros de claro con columnas y trabes así como una cimentación poco profunda tipo “losa de cimentación” con contra-trabes de 2 metros de peralte gracias a la resistencia del terreno. La cubierta del último nivel fue resuelta mediante una estructura metálica y lámina con captación pluvial y almacenamiento en cisternas para lavado automotriz. La estética proyectada hacia el interior del edificio en lo que respecta al concreto se resolvió “aparente” pintando únicamente señalización de seguridad para el tráfico vehicular. Las rampas de circulación vehicular de igual manera se resolvieron con una estructura simplemente apoyada a base de vigas metálicas.

La masividad volumétrica se trató mediante un acabado inspirado en los códigos de los buques de transporte de automóviles a base de franjas horizontales muy anchas y empleando para ello los colores institucionales. La envolvente fue resuelta por medio de muros de block de cemento aparente cuya tectónica ayuda a dotar al volumen de una expresividad táctico-visual contrarrestando su aplastante escala.

En la parte exterior del edificio se localiza el estacionamiento para 22 “madrinas” (tracto-camiones para la transportación de vehículos) con un área para inspección de carga con capacidad para 240 unidades. También en el exterior se localiza el área de abandono de unidades y el estacionamiento de empleados de oficinas operativas. Por el lado sureste de la explanada y colindando con el edificio principal se encuentra el Body Shop con capacidad para 2 cabinas de pintura. Todo el pavimento exterior se construyó a base de concreto MR-45 de 20 cms de espesor. La explanada cuenta también con todos los requerimientos de Aduana para operar como recinto fiscalizado tales como CCTV, casetas de control de acceso, cercado perimetral, área de inspección aduanera, etc.

La obra fue diseñada y construida por profesionales mexicanos asesorados por expertos japoneses durante un tiempo record de 20 meses e inmersa en tiempos político-sociales de cambio de gobierno no sólo en México sino también en los Estados Unidos pero cuyos promotores, nacionales y extranjeros, con una visión prospectiva, leyeron el momento no como de incertidumbre económica sino como una oportunidad empresarial de impacto global. El proyecto puede leerse no sólo como una estructura de almacenamiento de automóviles para el mercado nacional e internacional, sino también como una estación intermodal para el transporte de automóviles ya que interactúa en el perímetro de su explanada, con medios de transporte de mercancías como el ferrocarril, los buques de carga y los tracto-camiones, convirtiéndose en la mayor estructura de su tipo en toda América Latina.

Durante todo el proceso se tuvo un estricto cuidado y control del impacto medioambiental de la obra tanto en la generación de residuos como en el origen y la extracción de la materia prima, su transformación y su traslado al sitio. Lo mismo se tuvo cuidado con la certificación de la mayoría de los productos especificados como acabado.

Obras de esta envergadura representan un fuerte impacto no sólo para la Administración Portuaria Integral de Veracruz que hoy día es la que mayor volumen de unidades al año mueve en todo el país, sino también un fuerte impacto social ya que coadyuva al mayor crecimiento que haya tenido el Puerto de Veracruz desde la época porfirista.