Cubiertas.
En náutica, las cubiertas son cada una de las superficies o suelos de un barco que, a diferentes alturas respecto de la quilla, afirmados sobre los baos, dividen el buque horizontalmente.
Todas las cubiertas tienen su destino en cada buque, estas son algunas de sus denominaciones:
Cubierta de paseo: en barcos de pasajeros, es la cubierta que se extiende de proa a popa a ambos lados e incluye áreas abiertas al exterior para caminar.
Cubierta cortada(Media cubierta): es la que entre el palo mayor y el de trinquete está interrumpida por el ojo del combés y sólo deja a uno y otro lado los corredorcillos que se llaman
Cubierta de saltillo: es la que no es seguida, sino que forma escalones, regularmente en las partes de popa y proa.
Cubierta de vehículos: es la cubierta utilizada para llevar vehículos.
El proyecto arquitectónico tomó como inspiración los barcos debido a las particulares proporciones del terreno y a su presencia en el contexto. El diseño de interiores adopta esta posición para generar espacios que evoquen la temática marina y playera
La base del desarrollo, “el casco,” consta de cuatro niveles o “cubiertas” las cuales organizan todo el programa de áreas comunes del edificio. Los largos recorridos se convierten en un reto de conectividad y espacialidad, los cuales enfatizan su conectividad principalmente donde convergen con las circulaciones verticales.
Los pasillos o pasamanos que llevan al motor lobby, fueron diseñados para permitir la circulación vehicular y peatonal, iluminados en un costado que aparentan ser los baos navales, y por el otro costado, el muro fue recubierto con un forro de varas blancas de cocuite, finalizando el recorrido en el descubrimiento del ojo o espacio central.
El motor lobby se proyectó como el punto de convergencia de las cuatro cubiertas; donde un gran tronco que el mar arrojó a escasos metros del sitio, se transformó en una pieza que permite unificarlas, suavizando la fuerza geométrica del espacio con su sensualidad y presencia natural.
El lobby circunscribe su triple altura acentuándola con la presencia del cubo de elevador, el cual enmarca su verticalidad con un forro de encino tratado que evoca a la madera curada por el mar. Este volumen integra las diferentes cubiertas mediante puentes conectores, visualmente sujetados por una escultura de cuerdas de yute, que llena el espacio con su poético y característico aroma, aportando un lenguaje marino. El piso del lobby cubierto por placas de gran formato de mármol olimpo estriado nos traslada a la imagen de un amplio y lujoso deck que se convierte en el tratamiento de las circulaciones en las áreas comunes interiores, utilizando su horizontalidad como dispositivo para generar amplitud espacial, aunado al lúdico uso de espejos a todo lo largo de sus pasillos o pasamanos. Durante los recorridos, nuevamente se presenta la oportunidad de conectar la naturaleza con el entorno construido mediante la introducción de vegetación endémica. En las instancias donde los pasillos interceptan los elevadores de acceso a los departamentos o a la cubierta de paseo, se unifican con el lobby utilizando el mismo tratamiento en ambos espacios. La misma materialidad es utilizada, unificando así todas las circulaciones verticales del desarrollo.
El amueblado de las cubiertas, una mezcla de diferentes diseñadores en su mayoría mexicanos, se eligió con la intención de generar una visión de “relajado confort playero”.
La cubierta de paseo imita las condiciones de horizontalidad de su predecesora en el tratamiento de la alberca donde el mosaico de diseño lineal acentúa sus dimensiones, mientras es rodeado de una cerámica de largo formato reminiscente a los acabados de los paseos en las lujosas embarcaciones de pasajeros. Nuevamente, el mobiliario de esta zona nos genera un lujoso, pero relajado ambiente, permitiéndole a las texturas elegidas un cómodo diálogo con su entorno arquitectónico. A lo largo de la cubierta se perciben los tres puntos de conectividad vertical, los cuales son enmarcados por una caja acristalada que permite la entrada de luz natural a las cubiertas inferiores mientras es proyectada por el reflejo de los espejos de agua que las circunscriben, siempre evocando nuestros sentidos mediante el sonido y los reflejos generados por sus aguas en movimiento. La materialidad de sus exteriores además de recordar la idea marítima, deben de poder resistir las inclemencias demandantes del entorno veracruzano. Es por esto que las áreas de mayor contacto como las barras exteriores y el club de playa son tratados en concreto aparente y cerámicas que garantizan su mantenimiento y durabilidad.
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