Memoria Descriptiva

El edificio se erige en uno de los cruces más concurridos de Guadalajara, en medio de dos de los símbolos urbanos más importantes de la ciudad: La Minerva y Los Arcos de Guadalajara. Este último monumento, fue construido en la década de los 30s como entrada a la ciudad, mientras que la Diosa Minerva se colocó 20 años más tarde como símbolo de custodia de dicho acceso.

¿Cómo diseñar un edificio de 18 niveles en el cruce de las vialidades más transitadas de la ciudad, dentro de un contexto urbano de edificaciones de dos a tres niveles de altura, y con monumentos históricos de carácter relevante? Donde, además, la normativa de construcción te “obliga” para poder utilizar el CUS permitido, que el proyecto se pegue a las medianeras laterales. Dando como resultado un edificio de dos fachas ventiladas, la frontal y la posterior, y dos fachadas ciegas a los laterales. Fachadas ciegas que quedarán expuestas a la vista de la ciudad por tiempo indefinido, hasta que los predios vecinos se desarrollen.

El diseño surge de responder el programa arquitectónico, con la Minerva y los Arcos de Guadalajara como imanes de atracción, más una auto imposición de que el edificio tenga cuatro fachadas que dialoguen de manera respetuosa tanto con su contexto inmediato como con la ciudad. De ahí la elección de sacar la estructura hacia el exterior y hacer una composición entre trabes, columnas, vanos y muros.

La fachada principal contiene dos departamentos que ven hacia el norte, con terrazas en las esquinas que te direccionan las vistas de las unidades hacia La Minerva o Los Arcos. Y a su vez, en simetría, mantiene un equilibrio entre ambos monumentos. En la parte posterior, un único departamento, regido por los mismos criterios de diseño, rompe el edifico tanto en su altura, como en su forma regular de desplante. Haciendo de este más ancho por el costado poniendo, y esvelto hacia el oriente.

El nivel 18, destinado a las amenidades, el edificio se corona con el desdoblamiento de los elementos estructurales, donde las columnas se vuelven trabes y tejen una losa virtual a cielo abierto que contiene el espacio interior, y le da unidad al edificio en su exterior.