Descripción del proyecto

Sería válido caminar por una ciudad y pensar que la forma y tridimensionalidad de sus edificaciones (alturas, usos, superficies…), son aleatorias. Y tal vez sería iluso pensar que el crecimiento de una ciudad, en su verticalidad, pueda llegar a medirse.

Este libro parte del supuesto de que la tridimensionalidad de la ciudad está sujeta a condiciones de localización, complementariedad de usos de suelo, sistema de vialidades y la historia misma de la ciudad, entre otros factores, que hacen que la forma de una ciudad no sea aleatoria, sino que permita, al menos, una lectura más. Y este es el contenido que se pone a consideración del distinguido lector, para mostrarle el espacio construido de la ciudad desde una perspectiva alternativa: Una ciudad en líneas.

La aparición espontánea de actividades comerciales y de servicios a lo largo de vialidades de tráfico intenso, ha acompañado históricamente la formación y crecimiento de las ciudades. Dentro de este proceso, y en función del sistema de transporte, la localización de estas concentraciones se ha alejado en mayor o menor medida del centro urbano, a donde originalmente convergían, para desarrollarse a lo largo de otras vías de comunicación donde las fuerzas del mercado y los nuevos puntos de accesibilidad local, así lo han permitido. Estas concentraciones, llamadas corredores, son pues, uno más de los elementos de la geografía interna de una ciudad.

Como inquietud académica, identificar estos patrones, tanto en su estructura interna como espacialmente, significa reconocer un elemento del arreglo territorial urbano y la posibilidad de explicar con mayor detalle la dinámica particular de ciertos sectores de la ciudad. Como premisa normativa, diferenciar corredores por su naturaleza o rasgos homogéneos, significa potenciar en gran medida las posibilidades de su uso, como instrumentos de desarrollo urbano. Sin embargo, existen pocos estudios al respecto y en su mayoría, han sido enfocados a la identificación de corredores con fines de planificación, a través del diseño de esquemas integrales que consideran los corredores como el soporte y conexión entre centros y subcentros urbanos, mientras que los estudios que abordan este tema, desde una perspectiva no normativa, son muy escasos. Ante la escasa información sobre el tema para las ciudades mexicanas, surge la inquietud de indagar ¿Cuál es la naturaleza de los corredores en la ciudad de México? y ¿Cuáles son las variables más relevantes en la conformación de los corredores en la ciudad de México? ¿Pueden ser los corredores urbanos objeto de análisis para intentar medir el proceso de verticalización de una ciudad?

Para lograr este objetivo, se presenta la construcción de una tipología de corredores urbanos a través de técnicas de análisis que nos permitan saber, si algunas de las variables de la estructura física del territorio urbano (usos, alturas, localización, accesibilidad), pueden hacer una diferencia entre familias de corredores, y bajo este criterio, cuáles corredores pueden asociarse entre sí y cuales están sujetos a una mayor presión de crecimiento vertical, lo cual puede llegar a representar información fundamental en una ciudad en riesgo sísmico.