El parque lineal se ubica en la Alcaldía de Iztapalapa, para ser precisos sobre Periférico Oriente, entre el Eje 6 sur y la Calle 3 José Palacios, cuenta con una superficie de 50,371 m2, este espacio público contaba con equipamiento como kioscos, y dos frontones, aunque estos difícilmente se usaban, debido a que este espacio se encontraba confinado por muros, los cuales generaban exclusión, deterioro y mal estado de este espacio.
Este proyecto consiste en la recuperación, revalorización y revitalización de este espacio público, hacerlo inclusivo, accesible y seguro. Para lograr lo anterior se realizó un andador central, cuyo propósito es articular los equipamientos existentes, y generar un paseo peatonal, en donde se den actividades lúdicas y de “demora”, a los costados de este andador se ubican dos franjas, las cuales albergan árboles, mobiliario urbano, como bancas y juegos infantiles; además de luminarias peatonales, las cuales permiten su uso diurno y nocturno.
Además del andador central, propusimos una ciclopista, la cual cuenta con un trazo más libre para generar un paseo entre la vegetación existente y la propuesta, está planteada como un circuito para su uso lúdico, sin embargo, cuenta con la normatividad y condiciones para conectarse a la infraestructura ciclista y sea utilizada para transporte y movilidad.
La propuesta paisajística consistió en acompañar el andador central con arboles de porte medio, utilizamos especies como, la magnolia y la pata de vaca, para que en un futuro, cuando adquieran su talla adulta, el andador se encuentre sombreado y colorido por la floración de estos árboles; el resto de la superficie se conservo con su condición permeable, se reforzó la vegetación existente, con acacias azules, mientras que en las secciones en las que no se contaba con vegetación, se plantaron árboles de porte alto, como jacarandas y fresnos.
En cuanto a la vegetación arbustiva, se plantaron especies tales como: lirio persa, pennisetum verde, pennisetum rojo, abelia, citronela, lavanda y romero; buscamos que fueran especies de bajo mantenimiento, coloridas, que algunas de ellas fueran aromáticas y contaran con servicios ambientales; en lo que respecta a los cubresuelos optamos por dedo moro y césped, el primero por ser muy homogéneo y de bajo mantenimiento y el segundo para generar espacios en donde los usuarios tuvieran la oportunidad de sentarse o recostarse.
Los pavimentos que elegimos para el andador central, son precolados de concreto con agregados pétreos, con tonalidades que van del gris claro al obscuro, dispuestos en gradiente, esto con la intención de que la arquitectura sea de un color sobrio y neutral y los colores vibrantes los de la vegetación, que te acompaña a lo largo del recorrido.
En cuanto al mobiliario urbano, utilizamos bancas precoladas de concreto, con un tono similar al de los precolados utilizados en los pavimientos, estas son modulares y pueden configurar distintos escenarios; también se incluyeron animales lúdicos de concreto polimérico, obra del diseñador Ariel Rojo, los cuales son un homenaje al escultor Alberto Pérez Soria.
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