Memoria Descriptiva

La casa se ubica en una avenida principal que se ensancha en carriles laterales rodeados de un parque lineal frondoso, separada del tráfico por fresnos, eucaliptos y jacarandas. El jardín que la rodea está lleno de plantas florales que atraen insectos y pequeños pájaros, creando una atmósfera natural. Construida con materiales como concreto, mármol, encino y nogal, la casa presenta una estructura rítmica y transparente. Los vanos y ventanas se matizan con postigos de madera, y los muros están revestidos con mármol «sandblasteado». En el sótano, los muros de piedra volcánica y el suelo adoquinado con pórfido llevan a una escalinata que conecta con la entrada principal.

El vestíbulo semiabierto y de doble altura, ventilado y fresco, conecta las áreas públicas, privadas y de servicio de la casa. La columnata rítmica se refleja en el espejo de agua, mientras que el estudio se integra con la jardinera donde crece una jacaranda. El jardín central se funde con las jardineras y la vegetación de la cubierta del gran salón, extendiéndose al exterior. Cada espacio interior se abre hacia una parte distinta del jardín, creando una conexión constante con la naturaleza.

El corazón de la casa es el salón principal, iluminado naturalmente por altos ventanales que permiten la entrada de luz por las tardes. Este espacio se abre hacia la terraza y el comedor. La cocina, situada en una posición privilegiada, tiene ventanales corredizos que conectan con el jardín y el asador, manteniendo funcionalidad y amplitud visual. La escalera curva de madera de encino lleva a la planta alta, donde el estar familiar se abre hacia el vestíbulo principal. Las habitaciones de los niños tienen un tapanco para jugar, y la recámara principal disfruta de vistas a la vegetación endémica y a la jacaranda en primavera.