Memoria Descriptiva

Quinta de Ávila busca expresar la desconexión con la vida diaria, y generar convivencia con quien se comparte el espacio, un trayecto no mayor a 15 min del centro de la ciudad hace la diferencia entre la vida diaria y la desconexión, gracias a su jardín perimetral y a su altitud privilegiada hace del sonido del viento y la vegetación el principal protagonista para la relajación y la comunión con la naturaleza. En su interior, la doble altura sigue brindando amplitud y confort, sus grandes ventanales permiten disfrutar del jardín y su iluminación escénica, así como la celosía en la escalera se vuelve una parte protagonista del interior, invitando al cuestionamiento de lo que se encuentra en planta alta.

Importante destacar la decisión de diseño en escalera, donde se busca la privacidad y separación del espacio de convivencia general con el espacio para la familia, ya que si la Quinta es arrendada para un evento ajeno, el espacio íntimo de la familia será respetado sin tener que ser resguardado.

No podemos dejar de lado el diseño de iluminación para el disfrute de las noches de verano, donde la temperatura privilegiada de la ciudad no distingue entre confort interior o exterior, haciendo de cada espacio un rincón de asombro, disfrute y conexión con los nuestros.