“REHABILITACIÓN POR DAÑOS OCASIONADOS POR EL SISMO DEL 19 DE SEPTIEMBRE DE 2017 EN EL MUSEO REGIONAL CASA DE ALFEÑIQUE, PUEBLA.”

El Museo “Casa de Alfeñique”, fue inaugurado el 5 de mayo de 1926, realizándose intervenciones en los espacios y en los decorados por Tomás Ochoa.

La profusa ornamentación, conocida como de alfeñique (pasta de azúcar con almendras) de formas rebuscadas cubre las bóvedas del zaguán, el vestíbulo y la cúpula de la escalera, también recubre toda la superficie disponible en fachadas, portadas, remates, balcones, cornisas, puertas, ventanas, interiores y exteriores; en el imafronte lleva el sello del barroco poblano que es un revestimiento de ladrillo entreverado con azulejos de talavera. Tanto el esquinero como el friso o guardapolvo es de sillares de recinto.

El 19 de septiembre de 2017, fue gravemente afectado por el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter.

Proceso de intervención: Se realizó inmediatamente el apuntalamiento de la fachada de la 6 norte, la cual fue la más dañada, así como también en el interior del edificio, en las tres plantas. Posteriormente, se realizaron calas en muros, losas y pisos.

Para los agrietamientos en las losas, primero se liberaron los de pisos de barro en las áreas donde se colocaron los marcos estructurales de concreto, en la losa de entresuelo y planta alta, se retiró el piso y el firme de mortero de cal hasta descubrir la cama de ladrillo, la cual se realizó removiendo 3 filas de losetas de barro y azulejo. Se colocaron bastones con varillas de 3/8″, a todo lo ancho de la habitación en sentido perpendicular a las grietas, de modo que se amarrara la losa con el muro.

Para la intervención en los muros que se encontraban en disposición perpendicular a la fachada 6 norte, los cuales fueron los más afectados, se realizaron unos amarres entretejidos a cada 75 cm sobre ambos extremos; se reintegraron juntas y se sustituyeron las piezas de tabique de barro recocido en donde se consideró necesario.

En la azotea, se retiró completamente la balaustrada de ladrillo y se aseguró el pináculo ubicado en la esquina del edificio para posteriormente resanar las grietas que presentaba mediante la inyección de las mismas, y se restituyeron las piezas dañadas. En la losa de azotea se levantó el enladrillado, y el relleno, después se colocaron bastones (tensores) con varillas de 3/8” en sentido perpendicular a la grieta para unir la losa con el muro, y luego reponer los acabados. Posterior a la consolidación, se reintegró la balaustrada con el material recuperado. Se retiró el revocado del muro del pretil para inyectar las grietas localizadas en él, después de la inyección, se envolvió con malla electrosoldada, fabricando un doble muro. Las decoraciones en argamasa en las esquinas inferiores de la balaustrada se inyectaron en su sitio, y se reintegraron las partes dañadas en los elementos y en la cornisa.

Los espacios interiores más afectados, sufrieron daños; en sus decorados y pintura mural se intervinieron por restauradoras certificadas