Descripción del proyecto

El Barrio de San Román es uno de los más antiguos de América, data desde la fundación de Campeche a mediados del Siglo XVI. Por aquellos años, plagas de langostas asolaban los cultivos de la población al grado de que eligieron un santo patrono para proteger las cosechas. Esa importante responsabilidad recayó en San Román mártir y tal fue su eficacia que pronto se encargó un Cristo de madera de ébano para realzar el altar de su capilla.

Hacia finales del Siglo XVII y principios del XVIII, la planeación y posterior construcción de las murallas protectoras de los ataques piratas dejó afuera el tradicional barrio no sin distinguirlo con una puerta especial de comunicación hacia él, cuya pétrea base expuesta da testimonio de su dimensión e importancia.

En el Siglo XIX, en la parte sureste del terreno, se añadió un jardín con un kiosco. A mediados del Siglo XX el polígono se consolidó hacia el norte con la realización de una concha acústica, un auditorio abierto y otros elementos de carácter cívico.

No obstante, la generosa superficie que constituía el corazón del tradicional barrio, desde el principio del presente siglo, la disminución de actividades organizadas en él y los cambios en el uso del suelo circundante significaron abandono y deterioro en este importante elemento de las cada vez más escasas áreas comunitarias. Fué necesaria la intervención del Estado para ponerlo nuevamente en valor, adecuándolo a las nuevas posibilidades y necesidades de la vida urbana contemporánea.

Nuestra intervención es un sencillo proyecto con la ambiciosa pretensión de contribuir a la revitalización y consolidación de un espacio público que reúne quinientos años de historia. Consistió en diseñar tres cubiertas y un andador; las primeras, vítreas, adecuadas para proteger del sol y la lluvia para facilitar las manifestaciones de las centenarias tradiciones y el último   incluyente, capaz de conectar los diversos ambientes a lo largo de un paseo a través de seis siglos en donde coexistan los patrimonios tangibles e intangibles que sostienen el tejido social de la ciudad y puerto de Campeche.

El proyecto se complementa con elementos de mobiliario y paisaje urbano conformando espacios con árboles nativos para dar sombra durante el día y dotar de iluminación que resalte las preexistencias y favorezca los usos seguros durante la noche, favoreciendo usos prolongados por todos los sectores, géneros y edades de la población.