Memoria Descriptiva

Ticuí es amalgama de gastronomía y artesanía, arquitectura e identidad. Recinto gastronómico que arribó en el corazón de Madrid como caleidoscopio trasatlántico en el que convergen las tradiciones del México ancestral con la pluralidad de su contemporaneidad.

Compartir la riqueza de México en el extranjero supuso permutar la arquitectura de interiores por una labor curatorial que procuró la minuciosa edición de cada objeto; siendo el taller de arquitectura puente entre la mano de los artesanos mexicanos y los trabajadores españoles encargados de ejecutar el concepto. De ésta sinergia devino la exportación de piezas producidas en México, la colaboración remota para confeccionar componentes en España, y la personalización de cada elemento de acuerdo a las exigencias de la normatividad europea.

Su primer salón, cálido y acogedor, recibe a sus comensales con el fulgor del comal de roca volcánica que asiduamente provee de tortillas a cada mesa. En contraste, la firmeza de cantos dialoga con el primor del textil de fibras de ixtle y totomoxtle que viste el muro sur, y cuyo tramado —debitado a la destreza de artesanos oaxaqueños— armoniza con el tejido de las sillas trabajadas por carpinteros de la Ciudad de México.

Un mismo piso de terracota prolonga el salón frontal hacia el posterior. Un patio parcialmente cubierto que da cabida a una experiencia au plein air. Ambos espacios apuntalan una paleta homogénea de materiales naturales, texturas francas, y cromática neutra, para crear una atmósfera de placer pausado donde los comensales logran afiliarse al espacio conforme descubren las tradiciones, procesos y detalles de su diseño.

En Ticuí toma forma un México contemporáneo firmemente arraigado a sus tradiciones, donde lo mexicano y lo español celebran un mismo lazo mestizo. Cultura y arquitectura, gastronomía y artesanía.