La solución del diseño arquitectónico responde a la singularidad geométrica del polígono, aprovechando sus frentes, colindancias, así como su orientación franca al norte y sur.

El proyecto se compone de dos volúmenes principales, el primero corresponde al área comercial/co-work, compuesto por 3 niveles orientados paralelamente a la calle para el mayor aprovechamiento y exposición del retail y el franco acceso vehicular y peatonal.

En los 5 niveles superiores se encuentra el componente de vivienda desplantado sobre los niveles comerciales, pero con una alineación y emplazamiento diferente orientado exactamente al norte, generando una composición integrada, pero a la vez diferenciando los usos. Su orientación y solución en planta permite el aprovechamiento máximo de la luz natural, la ventilación y las vistas panorámicas hacia el cerro del obispado.

El estacionamiento está solucionado en 3 niveles subterráneos conectados por 2 rampas helicoidales en los extremos con un núcleo de circulaciones verticales que recorre todos los niveles de manera estratégicas para la optimización de los recorridos.

Los acabados propuestos buscan la atemporalidad y el bajo mantenimiento, por lo que la excentricidad de la estructura, así como la sobreposición de los volúmenes es lo que ofrece el atractivo arquitectónico del complejo.