El proyecto fue concebido como una casa de huéspedes, diseñada para uso de hospedaje vacacional, ubicada en la región conocida como La Veleta dentro de la Ciudad de Tulum, Quintana Roo, México. Incluye 4 habitaciones con baño, 2 en planta baja y 2 en segundo nivel, pasillos exteriores, alberca y área social de sala, comedor y cocina. La distribución fue resuelta en módulos, pensada principalmente en provocar al usuario a tener que salir de un espacio para entrar a otro, basado en el principio de las Haciendas Mexicanas. La casa se desplanta en un terreno con una superficie de 270m2 y construcción total de 310m2.

Con dos volúmenes principales, uno frontal y uno posterior, se crea un “patio central” alrededor del cual se desarrollan las actividades de esparcimiento y recreación, en este espacio ubicamos la alberca y la zona de hamacas. La planta baja cuenta con la zona considerada como social: sala, comedor y cocina, localizados en el volumen frontal y de acceso; La zona privada tiene 2 recamaras cada una con camas Queen en el volumen posterior; En el segundo nivel encontramos en el volumen frontal el área de asador y jacuzzi; En el volumen posterior otras 2 recamaras cada una con cama King size. Las recamaras de segundo nivel cuentan con terraza y jacuzzi privado.

El uso de celosías de concreto como elementos escultóricos y regidores del concepto “interior – exterior” enmarcan las circulaciones principales, contrastando con las texturas proporcionadas por la piedra rústica de la región, creando un juego de sensaciones y ambientes que interactúan con el usuario.

Los pulidos, maderas y pigmentados crean equilibrio entre lo contemporáneo-mexicano de sus texturas y colores. La modernidad en medio de la selva.

El diseño de la casa fue pensado para aprovechar la ventilación natural al máximo y minimizar el uso de ventilación artificial, esta permeabilidad se puede observar en las transiciones principales con el uso de celosías y la disposición de los espacios en el terreno. Esto no solamente para resolver el tema de temperatura sino también por el tema de altos niveles de humedad que existen en el contexto selvático y reducir costos en el mantenimiento de la casa. En zonas de climas cálido-húmedos funcionan mejor los espacios que incluyen ventilación natural constante alrededor de todas las superficies que sea posible; laterales, superior, inferior. Esto se logró a través de la orientación con el Norte.

El sistema constructivo es tradicional, utilizando zapatas corridas en los módulos, trabes de liga y muros de carga soportan la losa hecha con el sistema de vigueta y bovedilla. La alberca y los jacuzzis, fueron todos recubiertos al interior del concreto pulido pigmentado con el tono “maracuyá” que consta de una mezcla de cemento blanco con un pigmento amarillo que fue incorporado a la mezcla desde el inicio.