Comenzamos el proyecto con un diagnóstico del contexto donde se encuentra el área a intervenir y la identificamos dentro de lo que nombramos “islas urbanas”, las cuales cada vez son más escasas y contienen las características que la ciudad y los habitantes necesitan para su desarrollo y confort, tanto en espacios privados como públicos.

El incremento de la temperatura ambiente en la ciudad de Mérida es cada vez mas alarmante por la falta de sombra y espacios verdes que han permutado por zonas cubiertas en su totalidad por concreto y asfalto, lo cual solo ha tenido como resultado en nuestra Mérida contemporánea una ciudad peatonalmente intransitable, el término ciudad cada vez mas disminuido por las incorrectas decisiones.

“Ciudades dentro de casas, no casas dentro de ciudades”.

Dentro de las islas urbanas la temperatura es menor, el impacto de los rayos del sol es controlado por los filtros naturales y el contacto con la naturaleza en nuestra vida diaria como necesidad básica. El proyecto se direcciona a la adaptación e integración al contexto urbano utilizando como herramienta su paleta vegetal y no como condicionante del sitio.

Zapote, como su nombre lo dice, es un proyecto que se teje a partir de las particularidades de los elementos naturales y habitantes antiguos, proveedores de sombra alimento, LOS ÁRBOLES. Siendo estos 1 mango y 6 zapotes de más de 25 m de altura y un aproximado de 50 años de vida.

El proyecto propone la conexión constante de los sentidos con los árboles, ver, contemplar, oler y sentir su presencia como coexistencia continua de un sitio al cual llegamos después de ellos y emplazándonos e identificando sus capacidades y energía que convierte la casa en una experiencia sensorial.

La planta se propone dentro de un esquema ya trazado por los mismos, nos acomodamos dentro de esta traza imaginaria y la volvimos nuestros ejes de diseño.

Los materiales pretenden ser silenciosos, naturales como el concreto con chukum, la madera y los pisos de piedra natural continuando con esta sutileza que nos dice el sitio.