Memoria Descriptiva

El proyecto se encuentra dentro de las premisas de la “Quinta Montes Molina” (1906), icono del Paseo Montejo y de las casas de principios del siglo XX en Mérida. Tras convertirse en casa-museo en 2006, rápidamente se convirtió en punto de referencia debido a su historia y arquitectura icónicas. En el año 2015 se asignó la ejecución de un espacio para albergar los eventos que se llevan a cabo en la propiedad. En 2016, se nos solicitó la creación de un estacionamiento. No obstante, considerando el potencial de Mérida como un sitio de cultura y turismo, el encargo representaba la oportunidad de capitalizar en el legado de la Quinta, dando lugar a un plan maestro que se incorpora al programa actual.

El proyecto surge como una serie de espacios porticados que se entrelazan, cuyo lenguaje arquitectónico se expresa mediante su estructura, comunicando su ensamble tectónico; creando superficies que reciben la danza de la proyección de luz y sombra.

La ampliación más reciente busca ir más allá de satisfacer las necesidades programáticas, reinterpretando el partido, mezclando distintos usos dentro de un mismo espacio, reuniendo: un restaurante de autor, cafetería, librería, espacios de arte y un jardín escultórico; dando vida a un conjunto sin precedentes en la ciudad. La galería de arte sirve como un espacio de transición entre el jardín y la plaza generada al centro del conjunto.

La franja de árboles preexistentes que separa el pabellón de la ampliación, así como la casa original, sirven como filtro entre la avenida y el espacio más íntimo que se genera dentro del Centro Cultural; reforzando la intención del proyecto de ser una serie de espacios que se van entrelazando, fundiéndose en su contexto.