Mármol, Madera, Pintura. Arroz
En la sala central se inserta una superficie continua de mármol Grigio Carnico que permite ver detrás de ella, separada de la pared, las texturas originales. Al hacer esto, es posible dar volumen a una superficie bidimensional, mejorando las cualidades visuales que proporciona este mármol específico. Una vez, este mármol se utilizó para el interior de las instituciones financieras; sin embargo, el cierre temporal de la cantera de mármol la convirtió en un material escaso. Ahora que la cantera reabrió, el mármol para la intervención cubrió parcialmente las paredes de una habitación secundaria dentro de la casa, una decisión que tensa su función simbólica y su uso histórico convencional.
Al entender el pasillo y las escaleras como espacios de transición entre la habitación central y el resto de la casa, se transforman en cajas de resonancia que exploran la madera de roble como un sobre orgánico. Mientras el volumen del pasillo cambia con paneles y techos oblicuos, hecho con arroz, la materia prima principal en su práctica, está situado en las escaleras a lo largo de un sistema de control de luz y sonido. Esta pieza audiovisual contribuye a crear una atmósfera que evidencia las cualidades táctiles, acústicas y reflectantes del mármol, la madera, la pintura y el arroz. De esta manera, el pasillo y las escaleras representan el principio y el final de una secuencia de espacios, atmósferas, sonidos y materiales.
Las geometrías y las continuidades de los planos crean tales contenedores donde las texturas y los reflejos se mezclan para dotar de profundidad a las superficies, literal y simbólicamente. El vacío aparente que existe en las habitaciones da dirección al contenido principal de la intervención: la experiencia sensorial de todos los que pasan.
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