En agosto de 2020 recibimos el encargo de rediseñar el centro precolombino del pueblo de San Lucas Xoloc, construido sobre las faldas de un volcán en la Cuenca de México. La entidad aún gobernada por un comité comunal, lucha constantemente contra el desarrollo para mantener su carácter y dignidad. Anteriormente, el núcleo histórico había sido fracturado por calles, rompiendo la unidad de la plaza principal y la relevancia de sus construcciones históricas.

Nuestro proyecto se enfoca en conservar la identidad del lugar, a partir del aprovechamiento del material local: la roca volcánica. Al mismo tiempo, abordamos el problema apremiante de las inundaciones causadas por un sistema de drenaje insuficiente al dar espacio a la escorrentía pluvial, que ahora correrá paralela a las calles y plazas principales.

El programa arquitectónico se desarrolla entonces a partir de cuatro ejes claros, que estructuran la propuesta:

1. Generar una estrategia hídrica que reconfigure el paisaje urbano existente, generando un nuevo espacio compartido con las vialidades y las banquetas peatonales, para la conducción, ralentización y almacenamiento del agua pluvial, durante los picos de tormenta.
2. Adaptar las calles del polígono a su nueva función hídrica, generando una serie de plataformas que corresponden a cada curva de nivel. Esto permitirá generar una superficie homogénea que logre distribuir el escurrimiento pluvial de manera horizontal y a una velocidad baja.
3. Reconfigurar el arroyo vehicular existente, para generar uno nuevo que permita disminuir el ancho de la vialidad en todos sus tramos y permita asignar ese espacio recuperado, al peatón.
4. Generar una intervención homogénea con piedra local del sitio, cuya disposición y acomodo permita entender el uso que se le dará al espacio donde se encuentra colocada: la banqueta, el arroyo vehicular, la plaza, el cruce peatonal o el canal pluvial. Dicha intervención contribuye a revalorizar un material fundamental dentro de la imagen urbana de San Lucas Xolox.