La sala de exposición y venta se encuentra en Playa del Carmen, Quintana Roo dentro del complejo denominado “Siempre Playa”, el cual es un proyecto urbano con distintos lotes de uso mixto -principalmente habitacional- en el que se estudió cuidadosamente la especie y ubicación de los árboles del sitio, para determinar el desplante más respetuoso de los futuros edificios.
El pequeño edificio para exposición y venta, que se diseña en uno de los lotes del complejo, pretende ser un elocuente comunicador de la premisa de respeto y armonía con la naturaleza preexistente en el sitio.
Fundamental como visión de diseño fue, no solamente evitar cortar los árboles, sino destacar su presencia como protagonistas… más aún, diseñamos para interrelacionarlos fuertemente con la lógica espacial y funcional del proyecto.
El proyecto se concibe como un volumen rectangular simple, que adquiere una personalidad única al ubicarse de manera estratégica para que sustracciones circulares, que respetan, contienen y destacan a los árboles existentes, también funjan como los elementos primordiales para articular el espacio interior. Exteriormente el edificio expresa claramente la lógica primaria del proyecto en cuanto a como éste se relaciona con los árboles y el entorno.
Las sustracciones o patios del edificio propician una riqueza muy dinámica en las relaciones interior-exterior que se dan a lo largo de los distintos recorridos y espacios del proyecto. Se invita a descubrir, y sobre todo a gozar el paseo a través de él, rodeando los árboles, y casi bailando con estos y con la luz.
Una particularidad es que los suajes circulares que dan al exterior se trabajaron con cristal en tono amarillo, a diferencia del que se encuentra contenido por completo que es de cristal transparente. Lo anterior da un sentido de contención respecto al contexto y además invita, de manera bastante elocuente, a vivir el patio interior circular. Adicionalmente da una clara lectura del flujo de circulación continúa. La tensión geométrica espacial entre los patios, se ve enriquecida por esta diferencia de tonos de cristal y su consecuente particular manera de transformar la luz y la percepción del entorno. Se logra una espacialidad única íntimamente arraigada al sitio.
El edificio es muy simple constructivamente, se trabajó con estructura metálica y muros de block de concreto, todo a nivel de terreno. Los acabados en muro son de estuco y los pisos son de concreto pulido.
Algo que consideramos entre lo más valioso de este edificio, es como el diálogo entre el interior y el exterior evoluciona continuamente al recorrerlo, y que éste también se enriquece en distintos momentos del día.
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